Bueno. Pensaba seguir con esto de las hermanas, pero lo voy a dejar para otro día.
Josefa tiene un amigo mozo en un bar-café, al que le gusta mucho la bossa-nova; resulta que hoy, Josefa fué a tomar un licuado de banana a ese bar y pasó una linda tarde escuchando João Gilberto.
No sé si a usted le pasa, pero a mí me sucede que esta música me cambia el estado de ánimo, me pone de buén humor. Los brasileños tienen algo que me hace sentir bién.
Asi que a modo de agradecimiento al mozo por el rato lindo que pasé en el bar, quiero compartir un poco de João Gilberto con usted:
y una yapa:
No hay comentarios:
Publicar un comentario