Los que alguna vez fueron nuestros sueños pueden ser hoy una pesadilla.
Inclusive aquello que comienza de la manera más dulce puede terminar con un final agrio.
En ciertas ocasiones es necesario dejar atrás el pasado, ver cómo los sueños se esfuman como humo de una ardiente hoguera.
Un buen consejo del señor Porter Wagoner en una hermosa canción.
1 comentario:
Me pone contento saber que los signos vitales del blog están estables y vuelve a respirar.
Si el señor Porter Wagoner visitara este espacio hacedor de sonrisas estoy seguro que se deleitaría con la las pequeñas historias que aquí se cuentan.
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